Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que causa daño progresivo al nervio óptico, el cual es responsable de transmitir las señales visuales desde el ojo hasta el cerebro. Si no se trata a tiempo, el glaucoma puede provocar pérdida permanente de la visión e incluso ceguera. Esta afección es una de las principales causas de ceguera irreversible a nivel mundial, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible controlar la progresión de la enfermedad y preservar la visión.

El glaucoma es un grupo de enfermedades que se caracterizan por un aumento de la presión intraocular (PIO) en la mayoría de los casos, lo que daña el nervio óptico.

Síntomas Comunes

El glaucoma es conocido como el "ladrón silencioso de la vista", ya que en su fase inicial suele ser asintomático, especialmente en el caso del glaucoma de ángulo abierto. Los síntomas más evidentes suelen aparecer cuando el daño al nervio óptico ya es significativo.

  1. Dolor ocular intenso;
  2. Enrojecimiento del ojo;
  3. Ojos grandes o inusualmente prominentes;
  4. Opacidad corneal;
  5. Lagrimeo excesivo;
  6. Halos alrededor de las luces;
Diagnostico

El diagnóstico del glaucoma requiere una evaluación oftalmológica integral, que incluye una serie de pruebas para evaluar la presión intraocular, el estado del nervio óptico y el campo visual.

  1. Tonometría
  2. Oftalmoscopía
  3. Campimetría (Prueba del Campo Visual)
  4. Pachimetría;